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viernes, 4 de noviembre de 2016

BRITISH INSTITUTIONS ARE BLOCKING BREXIT?


The House of Lords has suddenly come into its own – white knights in ermine could rescue us from Brexit yet

In the past the Lords has acted as a valuable safety net for the Commons’ shortcomings – recently on veering from modern slavery, lobbying, pensions, trade union reform and privatisation of Royal Mail. They may not be to everyone’s taste, but we would have seriously missed them if they weren’t there
, THE INDEPENDENT, NOVEMBER, FRIDAY, 4TH
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Baroness Smith, Labour’s leader in the Lords, has declared that the upper house will not block Brexit following yesterday’s High Court ruling.  But her group has nowhere near a majority of votes in the Lords, so the prospect of “white knights” in ermine riding to the rescue of the Remain camp – and blocking Brexit once and for all – is real. 
This is truly a constitutional minefield, but the challenge of finding a safe way across is hugely increased by a deafening cacophony of conflicting views, each issue over-layering the other.
So, we have the judicial system pilloried – yet no serious doubt that the limit of Prime Ministerial prerogative was one that  needed to be legally  tested. We have suggestions that unelected peers (riding on the coat-tails of those pesky unelected judges) will deny the “will of the people” as expressed in the EU referendum, despite the obvious and sumptuous irony.  And we have the regurgitated threat to abolish the House of Lords when it does something the Commons doesn’t like.
The politics of all this reek. Do we not expect judges to look at facts, evidence and law and rule accordingly? Has no-one read the judgmentwhich is clearer than crystal? Are we really advocating only accepting those democratic decisions that go our way? Do we embrace opportunism as the basis for Parliamentary reform?
If, as the good Baroness also said, “we will scrutinise, we will examine.... we need to be adult about this, “  there is a genuine lack of clarity  about the Brexit strategy and now a clear  responsibility on Parliament to  scrutinise.  And even if everyone does act and speak in good faith, the Prime Minister’s assertion that her timetable for activating Article 50 is unchanged seems untenable.  Debate and oversight inevitably take time, and the prospect of significant delay is very real.
There is an even greater irony in the attacks now falling thick and fast on the Peers when you look at where they are coming from. That so many conservative or right-wing commentators – the  traditional allies, supporters and defenders of the Lords – have taken up pens against them shows (again) the toxicity of the Brexit debate.
But is this a defining moment for the noble members? What the Lords do best is scrutiny of the most detailed kind. The views of the 182 cross-bench (or independent) peers are hugely influential, impervious to party bullying or blandishments, and rightly and keenly sought. Notions of fairness, morality and justice seem to weigh more heavily on the red benches than the green.

On one level there is no mystery to how the Lords may delay a move to activate Article 50. It is simply by raising questions and moving amendments at every stage of the parliamentary process they can. There is a separate and detailed debate about the precise nature of that process, including timescales. But since 1911, the Lords have only a limited period of time for which they can delay legislation coming from the Commons, not a veto.
So the Lords could not block Article 50 on their own – but depending on the format of the legislation, the length of time the government will take to formulate a plan, and  the likely delays in the Commons before it reaches the Lords, the Peers’ action could be decisive, especially if it means a final decision is delayed until after a General Election.
The mutterings about the Lords being abolished if they defy the will of Parliament is therefore disingenuous hyperbole. Proper scrutiny is important as well as, now, a legal requirement. In the past the Lords has acted as a valuable safety net for the Commons’ shortcomings – recently on veering from modern slavery, lobbying, pensions, trade union reform and privatisation of Royal Mail. They may not be to everyone’s taste, but we would have seriously missed them if they weren’t there.
But once we get to within  touching  distance of the next General Election, you can bet that the pace will slow and, lo and behold, we go to the polls in 2020 in what is effectively a rerun of the EU referendum (which is what an election earlier would be too). What a mess.
But there is a long way to go in this process. And right now we seem to be committed only to stoking the pyre of common sense with a likely government appeal to the Supreme Court, whose sessions are usually live-streamed. More delay, more confusion, more shouting.
The EU referendum (which, remember, started all this) showed how fractured our country has become, with a breakdown in the relationshipbetween the people and the political, media, and business elite. The residents of this growing Tower of Babel forget that at their peril.

miércoles, 14 de septiembre de 2016

"GLASNOST A LA ARGENTINA"

En algún momento, las sociedades que se resignan y estancan, reaccionan y así, como la vieja URSS de Mikhail Gorbachov en 1985, quien acuñara por primera vez, ese término ruso, la Argentina de Macri está viviendo su propia "glasnost" (transparencia). 

Vale la pena recordar aquel momento histórico e intentar compararlo con éste que vivimos en Argentina, porque tienen algunas semejanzas -sobre todo, por la dimensión del "cambio"- y no pocas diferencias. La URSS ya había vivido su proceso de desestalinización y liberalización con Nikita Khruschov (1953-1964), pero había sido ambivalente, porque su agresiva política exterior contradijo esas políticas adoptadas a nivel doméstico. Le siguió la era brezhneviana (hasta 1982), todavía recordada por numerosos rusos que "peinan canas", como exitosa a nivel externa y sobre todo, de gran holgura económica, permitiéndole a la mayoría de la población, convertirse en propietaria y de clase media. Pero el costo social y moral de esas dos largas décadas, excedía en mucho, sus supuestos beneficios colectivos: la corrupción era generalizada; la mentira institucionalizada también; la disciplina laboral había bajado a niveles exhorbitantes; el conformismo cultural y la obsecuencia intelectual con el poder de los gerontes soviéticos y su extendida red clientelar, plagada de delatores oficiales. Todo ello, para ser categóricos respecto al daño general que se genera a partir de estos procesos, en no pocos aspectos hoy visibles en la sociedad rusa (postsoviética), ya en democracia, híbrida, pero democracia al fin, ha tenido un duradero efecto, lo cual revela que si bien, el deterioro moral puede ser rápido, la alteración de tal patrón de conductas suele ser nada lineal y plagado de dificultades.

Cuando Gorbachov, un convencido comunista, decidió, incluso en contra de su propia "Nomenklatura" que lo ungió para otros fines, abrir las rígidas compuertas del sistema, en términos científicos, culturales, artísticos, deportivos, para reoxigenarlo y que las energías vitales de la sociedad desborden como nunca antes, la sorpresa primero y el impacto impredecible de tales acciones, luego, en poco tiempo, no tardaron en propagarse. Más allá de que todo el proceso tomado en su conjunto, no terminó bien, dado el fin del sistema y la implosión del Imperio soviético, en gran medida por el oportunismo de los Yeltsin y demás jerarcas devenidos en demócratas en Europa Oriental, la "glasnost" aún hoy es recordada como una necesaria aunque breve "bocanada de aire fresco" en un modelo social hermético, conservador e hipócrita. Ese momento les sirve a muchos rusos, aún hoy, para poder escribir en contra del putinismo, organizarse y protestar en las calles, concurrir a votar, en fin, no resignarse a obedecer, como en la era Brezhnev.

Argentina vive su propia "glasnost". A diferencia de aquella, no tiene un líder explícito, porque Macri no sobresale por su carisma y la coalición que lo llevó al poder, lo es, porque ganó en segunda vuelta, con la suma de votantes que no estaban dispuestas a seguirlo desde el inicio. Fue un voto de opción "contra" más que una elección "pro". Esa debilidad inicial no le impidió generar un "laissez faire" o nueva atmósfera cultural, donde a diario, aparecen en el primer plano, demandas de cambio colectivo en los más variados niveles. Podrá juzgarse la poca direccionalidad de los mismos y hasta la falta de liderazgo y sentido político pero es innegable que se respira como casi nunca a lo largo de 7 décadas, otro aire, que le permite a oficialistas, opositores  independientes, convivir en paz, en un país habituado en exceso a la conflictividad y facciosidad políticas, cuando no hay razones culturales ni religiosas ni étnicas para justificarla.   

Sobran los indicadores. Por primera vez en la historia de la democracia argentina, aparece la corrupción como primer problema para los argentinos, por fin hastiados del flagelo, y por encima de la macroeconomía, en momentos de debilidad de ésta. La ex Presidente está al borde de su detención por complejas redes delictivas con no pocos de sus funcionarios y empresarios (nac & pop) pero difícilmente las masas salgan a la calle para liberarla como el 17 de octubre del líder de su movimiento. Acaba de ser detenido un sindicalista símbolo de las mafias enquistadas a costa de los trabajadores formales y ello anticipa un movimiento judicial "de pinzas" sobre varios de ellos, los que de manera oportunista, se van despegando de la cúpula de la CGT o retirándose de la vida gremial. El hijo de un sindicalista connotado como Moyano, presenta un proyecto de ley en el Congreso que empequeñece aquél viejo y resistido embrión de Ley Mucci de democracia sindical de los años ochenta. En los medios se debate abiertamente sobre la apertura económica y comercial del país, algo que siempre fue tabú en una sociedad que cree tener, viviéndolo dramáticamente, una economía y un comercio exterior más abierto de lo poco o nada que es, comparados a nivel internacional. En la Provincia de Buenos Aires, se votó una ley que prohíbe la reelección indefinida de los intendentes, lo cual hace tambalear el concubinato cuasi mafioso de intendentes eternos y nepóticos con gobernadores bonaerenses cómplices, en un territorio que condena a una vida miserable a millones de habitantes, en el marco de un país nada federal. En plena era de confusión patrimonial -adrede-de los políticos, tras reconocer públicamente su presencia en los "Panama Papers", el Presidente crea un "fideicomiso ciego" y su Ministro de Energía vende sus acciones de la petrolera multinacional de la que era parte integrante. En una época de mucha violencia doméstica contra las mujeres, y "Millennials" despreocupados, sólo obsesionados con celulares y videojuegos y militancia juvenil rentada, mujeres valientes y de mediana edad, como María Eugenia Vidal y Gladys González, se animan a ir contra las mafias partidarias, policiales y sindicales. En los medios de comunicación oficiales, conviven oficialistas y no pocos periodistas y artistas de la era K, sin censura alguna. El mundo intelectual-académico está aún en deuda y habiendo asumido un patético rol de autogenuflexión durante el kirchnerato, ya evidencia algún síntoma de madurez para hacer efectiva de una vez por todas, por ejemplo, el ejercicio de la autonomía universitaria o el debate sobre el futuro de toda la educación nacional, en sus cuatro niveles. En el plano de los derechos humanos, aunque falte sanción para una de las dos partes responsables de la violencia de los setenta, no hay retroceso alguno: se juzga a militares acusados de violaciones y no hay Presidentes que indulten ni disminuyan penas. Por oportunismo o genuina liberación del poder, los jueces están trabajando sin que el gobierno actúe sobre ellos, a través de "operadores". Recientemente, la ciudad de Rosario que ha sido testigo de ocho años de un gobierno provincial inoperante y hasta cómplice del delito, ha visto caminar a cientos de miles de vecinos, reclamando por el fin de la impunidad, en dos masivas marchas callejeras. El mundo de la cultura despierta y se anima, sin subsidios oficiales clientelares, a producir y difundir: en el cine: a diferencia de "Relatos salvajes", de la era K, donde se exponían y hasta exaltaban nuestras miserias criollas, "El ciudadano ilustre" es una ácida crítica a nuestra idiosincracia pasiva, indiferente y cobarde. En pintura, escultura y música, empezamos a descubrir obras o artistas que hace décadas debimos haber conocido (por ejemplo, el género suprematista del pintor ucraniano Malévich en Buenos Aires). 

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Ignoramos qué deparará y hacia dónde va esta "glasnost" criolla. Lo que sí sabemos es que se están produciendo movimientos nunca vistos, que dependerá, una vez más, de la política, para encauzarlos y derramen de manera positiva hacia todos. Hay factores que ayudan a esta "primavera" pero no durarán para siempre. El poder está fragmentado y eso es positivo en el corto plazo pero tarde o temprano, se reconfigurará. Esta "glasnost" convive con un estado de descomposición moral, debilidad institucional y una anomia social generalizada (inseguridad, casos de "justicia por mano propia", ausencia de autoridad intraescolar) pero estos flagelos no pueden durar para siempre. Muchos argentinos votaron un "cambio" pero ignoran el real alcance del término, son impacientes y tienen una actitud subyacente nociva para emprenderlo: sólo se movilizan por causas colectivas, cuando algo negativo los afecta en términos individuales.

Como si esto fuera poco, el peronismo está dividido, como en 1984-1985 pero no tardará en buscar su jefatura natural y puede imitar así la conducta camaleónica del PRI mexicano, que volvió al poder, cuantas veces lo deseó. La coalición gobernante que combina ética con gestión como nunca antes, en algún momento, deberá dejar de rendir cuentas por la herencia y podrá exhibir sus propios logros o desaciertos -nuevo cuadro tarifario-. El empresariado se irá renovando y si el Mini Davos engendra nuevos protagonistas, se sumarán los extranjeros, ya no sólo españoles o chinos, lo cual supone otras exigencias sobre un aparato estatal, que necesita adelgazar y profesionalizarse. Como pocas veces en la historia argentina, aunque no haya "hoja de ruta" para emprender el tortuoso camino, el destino depende enteramente de nosotros.

miércoles, 7 de septiembre de 2016

COMPRENDER ESTADOS UNIDOS A TRAVES DE SU CINE

20 películas para entender Estados Unidos hoy

Para esglobal.org
Puede que los franceses inventaran el cine y que los indios sean hoy los que más películas producen pero el séptimo arte sigue teniendo sabor americano. No es casualidad que de los 25 mejores largometrajes de la historia según IMDB, solamente uno no lleve el sello de Hollywood. La habilidad de los estadounidenses para explicar su país en 25 fotogramas por segundo ha hecho que conozcamos lo bueno, lo malo y lo regular. También vale para los tiempos actuales. He aquí 20 películas para entender Estados Unidos.
El fin del sueño americano
Es imposible entender el actual EE UU sin saber de dónde venimos. Tras su aplastante victoria en la Segunda Guerra Mundial, el país emergió como un Estado rico, poderoso y optimista. Esa fachada, no siempre cierta, empezó a resquebrajarse a mediados de los 60. Ahí empezó todo y no hay mejor documento para verlo que revisitar un clásico como Forrest Gump (1994). La llegada de la contracultura, el feminismo y el pacifismo pusieron en tela de juicio todo lo que parecía seguro. Los estadounidenses empezaron desconfiar de su gobierno por las mentiras de una guerra (Good Morning Vietnam, 1987) y acabaron por perderle por completo la fe al salir a la luz las peores miserias de Richard Nixon durante el escándalo Watergate (Todos los hombres del presidente, 1976). Si en 1964, según Pew Research Centre, el 77% de los estadounidenses creía que su gobierno hacía siempre o casi siempre lo correcto, para 1977 esa cifra había bajado hasta el 25%. De aquellos desengaños nació los EE UU que hoy conocemos.

viernes, 26 de agosto de 2016

LAS NEUROCIENCIAS BAJO SOSPECHA

La falla en los programas que leen los escáneres cerebrales que puede invalidar 15 años de investigación científica

Desde que hace más de 20 años se empezaron a usar imágenes por resonancia magnética funcional (IRMf) para entender el comportamiento de nuestro cerebro, se han publicado unos 40.000 trabajos en el área de la neurociencia.
Ahora, un estudio sobre los programas que se utilizan para interpretar esas imágenes de los escáneres cerebrales pone en duda la veracidad de los resultados de esas investigaciones.
El equipo del investigador Anders Eklund, de la universidad de Linköping, en Suecia, decidió poner a prueba los tres programas informáticos más usados -SPM, FSL y AFNI- y encontró errores en su software.
"Quedé sorprendido con el resultado", le dijo a BBC Mundo. "Yo meesperaba encontrar márgenes de error de 5%, pero no del 20, 40 y hasta 70%".
"No esperé que fuera a ser tan malo", agregó.
Scan cerebralImage copyright
Además de para diagnósticos médicos, los científicos utilizan la tecnología para estudiar la reacción del cerebro a diferentes estímulos.
Hoy en día, muchos científicos utilizan IRMf para saber cómo reacciona nuestro cerebro a por ejemplo la música, videojuegos, violencia, amor, tristeza, etc.
Normalmente le piden a pacientes sanos que realicen una actividad y los expertos observan las áreas del cerebro que se iluminan.
Esos vóxel brillantes -el equivalente a los píxeles en imágenes 2D- aparecen gracias al programa informático que tiene la máquina. En realidad no están mirando el cerebro, sino una interpretación hecha por computadora.

3.000.000 de comparaciones

Para probar qué tan precisos eran los programas, el equipo de Eklund, quien es experto en el procesamiento de imágenes médicas, analizó los datos de 499 personas sanas de todas partes del mundo, los dividió en grupos y realizó 3 millones de comparaciones aleatorias.
Esto es serio. Esto significa que algunos estudios están errados".
Anders Eklund, investigador de la universidad de Linköping, en Suecia
Descubrió que los software llegaron a arrojar tasas de falsos positivos de hasta el 70%, donde se mostraba actividad en partes del cerebro donde en realidad no había.
"Esto es serio", sentencia Eklund. "Esto significa que algunos estudios están errados".
En el trabajo publicado en el Proceedings of the National Academy of Sciences, los investigadores escriben que sus hallazgos"cuestionan la validez de unos 40.000 estudios con IRMf y pueden tener un gran impacto en la interpretación de los resultados de imágenes neuronales".
Uno de los problemas que descubrieron fue una falla informática en los programas que parece haber estado durante 15 años.
La buena noticia es que para el momento en que se escribió el trabajo, en 2015, esta falla se había arreglado.
La no tan buena noticia es que "encontramos muchos métodos estadísticos que estaban basados en suposiciones que no eran correctas".

Bola de nieve

Tal y como funciona la literatura científica hace que sea muy difícil validar la metodología que se utiliza en los trabajos.
IRMImage copyrightLa primera patente para un IRM se sacó en los años 70.
Es a partir de los resultados publicados que otros científicos basan sus nuevos estudios, por lo que una investigación con errores puede ser citada decenas de veces por otros expertos, cuyos trabajos serán usados a su vez por muchos otros, antes de que se descubra un error.
Esta puede ser la primera vez que alguien decide poner a prueba de una forma rigurosa y con datos reales los resultados arrojados por los programas informáticos.
"Nos llevó un año hacer todos los cálculos", cuenta el experto. "El mayor problema fue que los datos de las investigaciones no están disponibles".
El experto señala que el hecho de que sea tan costoso hacer investigaciones con IRMf tampoco ayuda en la validación de los estudios.
Un escáner puede costar unos US$600 la hora, lo que dificulta la posibilidad de hacer estudios a gran escala, con muchos pacientes.
Para Eklund, la lección que saca es que "en el futuro debemos ser más cuidadosos con nuestros trabajos".
También subrayó la importancia de compartir todos los datos de los trabajos, pues es una manera de verificar si hay errores y evitar arrastrarlos en otras investigaciones.

domingo, 31 de julio de 2016

LA PEOR ELECCION EN LA HISTORIA DE ESTADOS UNIDOS?

¿Por qué los latinos definirán el próximo presidente de EEUU?

Por primera vez en la historia, los electores blancos son menos del 70% del total de los inscritos para votar el 8 de noviembre. El rápido incremento de la importancia política de los hispanos beneficia al Partido Demócrata, ampliamente respaldado por este segmento. Sin embargo, encuestas indican que Hillary Clinton es impopular y esto pudiera reducir la participación de los grupos pequeños, lo que da a Donald Trump opciones de triunfo a pesar de que sectores minoritarios lo rechacen. Faltan 100 días para las elecciones y expertos advierten que la campaña será muy agresiva


Dos hombres blancos mayores de 55 años de edad. Con Donald Trump para presidente y el gobernador de Indiana, Mike Pence, para vicepresidente, de esa manera se podría resumir de forma general el perfil de los integrantes de la plancha que presenta el Partido Republicano para las próximas elecciones de Estados Unidos. En términos de edad, raza y sexo, es la propuesta más tradicional que las dos principales organizaciones políticas de ese país presentan desde 2004, cuando George Bush y Dick Cheney dieron a la tolda conservadora su última victoria presidencial.
Pero mientras los republicanos se han hecho más tradicionales, el electorado estadounidense ha crecido en términos étnicos y es ahora más variado que nunca debido a que casi un tercio de los votantes son afroamericanos, hispanos o asiáticos. Esto beneficia al Partido Demócrata, el cual presenta para esta contienda a Hillary Clinton y al senador de Virginia Tim Kaine.
Sin embargo, si bien en el papel esta propuesta es histórica debido a que por primera vez da a una mujer la posibilidad de ganar la Casa Blanca, también esconde un trasfondo muy tradicional: Clinton ha sido parte de la política estadounidense desde los ochenta y eso le ha ganado la identificación de “candidata del status quo”.
No resulta tan extraño entonces que los dos aspirantes presidenciales cuenten con los índices de aprobación más bajos en más de 20 años. Según una encuesta de Pew Research Center hecha a finales de junio, 58% del electorado no está satisfecho con los postulados y 41% considera que ninguno de los dos sería buen presidente.
“He cubierto elecciones presidenciales por 40 años y estos son los peores candidatos que he visto. Trump es solo un animador de reality shows sin experiencia política y Clinton no tiene ideas nuevas”, lamenta Robert Guttman, director del Centro de Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de George Mason, en Washington DC.
“Es increíble que, de los casi 20 postulados que hubo entre los dos partidos, resultaron nominados los dos más polarizantes”, agrega Jonathan Obert, profesor de Ciencias Políticas en el Amherst College, en Massachussets.
Este último dato parece clave para explicar por qué las elecciones del próximo 8 de noviembre pudieran tener una participación alta a pesar del poco ánimo que generan los postulados en algunos segmentos de la sociedad.
Según el sondeo de PEW, 74% de los interrogados consideran que el resultado de estos comicios es muy importante para avanzar sobre los problemas que encara el país, mientras que 80% dice que ha pensado “bastante” en la elección. Ambos porcentajes son los más altos desde 1992. Los demócratas y algunos independientes están preocupados por lo que haría Trump en la Casa Blanca y los republicanos temen a lo que intentaría Clinton desde ese mismo lugar.
¿Oportunidad perdida? El Partido Demócrata, que actualmente gobierna con Barack Obama, no ha ganado más de dos elecciones presidenciales seguidas desde 1948, cuando Harry Truman venció al republicano Thomas Dewey para que esta organización política lograra dominar la Casa Blanca por 20 años continuos entre 1933 y 1953.
Desde entonces, solo los republicanos han podido gobernar una vez por más de 8 años seguidos, por lo que en esta ocasión la historia parecía estar a favor de ellos. Sin embargo, la demografía cambiante de Estados Unidos ha hecho que el electorado blanco, más propenso a votar por la tolda conservadora, se reduzca por primera vez a menos de 70% del total mientras que aumenta el de las minorías, que apoya con fuerza a los demócratas. Esto les genera un obstáculo fuerte para reconquistar la Casa Blanca, el cual amenaza con hacerse más difícil de superar con cada año que pasa.
En 2013, un año después de que Mitt Romney perdiera con Obama debido al apoyo aplastante que el presidente obtuvo del electorado minoritario en las elecciones de 2012, el Comité Nacional Republicano presentó un informe de 100 páginas en el cual destacó una conclusión: la organización debía aumentar su alcance entre los votantes afroamericanos, hispanos, asiáticos y homosexuales.
Tres años después, parece que se olvidó ese consejo. La plancha encabezada por Trump se ha encargado de enemistarse con esos cuatro grupos. Con su reacción ante la violencia desencadenada entre oficiales de policía y jóvenes de color ha molestado a los afroamericanos; con su propuesta de construir un muro “grande y hermoso” en la frontera con México ha irritado a los hispanos; con la idea de prohibir la entrada de musulmanes a Estados Unidos ha indignado a los asiáticos; y, como si fuera poco, su compañero de fórmula ha sido tildado de homofóbico desde hace años.
“Cualquier republicano distinto a Trump hubiese vencido a Clinton. Si (John) Kasich o (Marco) Rubio hubiesen sido nominados, estuvieran arriba en las encuestas por más de 10 puntos en este momento”, comenta Guttman.
Trump solo tiene 7% de apoyo entre los afroamericanos y 24% entre los hispanos, según la encuesta de PEW de finales de junio. Eso es levemente superior a lo que obtuvo Romney con el primer grupo en 2012, pero 3 puntos por debajo de lo que logró con el segundo. De continuar las cifras así, será difícil para los republicanos ganar en noviembre.
“Si el terrorismo y la situación económica empeoran, los republicanos pudiesen beneficiarse. Esto es particularmente cierto si Trump sigue demostrando políticas económicas explícitamente nacionalistas. Todo dependerá de si esos temas cobran más importancia que aspectos sociales como el aborto y los derechos de homosexuales, que perjudican mucho a los republicanos entre los jóvenes”, advierte Obert.
El camino de Trump. Al magnate de Nueva York le queda un recurso disponible si no consigue reducir la brecha que tiene actualmente Clinton entre los votantes minoritarios: debe aumentar la participación del electorado blanco y propiciar una reducción de la votación de los grupos restantes.
“Por ahora Clinton está en la delantera, pero queda una gran incertidumbre: ¿moverá Trump a más votantes de los que aliene? Por ser un candidato tan poco convencional y polarizante, no sabemos si va a deprimir la base republicana o movilizará nuevos electores”, advierte Javier Corrales, doctor en Ciencias Políticas de la Universidad de Harvard.
Desde que comenzaron las primarias de su partido, Trump ha alardeado sobre el supuesto de que anima a más votantes que cualquier dirigente político en este momento. Su discurso fuerte contra la inmigración ilegal y nacionalista en varios sentidos ha despertado la pasión entre los blancos con bajo nivel educativo y obreros industriales, por lo que su campaña afirma que incrementará la participación de este grupo y con esto puede neutralizar el ascenso de las minorías.
Según datos de PEW, desde 1988 el grupo étnico con mayor participación porcentual tiende a ser el de los blancos, con entre 60% y 70%. Le siguen los afroamericanos, que en 2012 llegaron incluso a estar levemente por encima de este primer grupo, y luego están los hispanos y asiáticos, con entre 47% y 50% desde 2008.
Siendo Clinton una candidata poco popular, existe el riesgo de que disminuyan los niveles de participación entre los electores demócratas y especialmente de las minorías, más si se considera que una figura carismática como Obama ya no será el centro de atención.
“Clinton es pésima en campaña, por lo que Trump pudiera ganarle a pesar de todo. Recordemos cómo perdió las primarias de 2008 contra Obama cuando se pensaba que era invencible”, señala Guttman.
La buena noticia para quien fuera secretaria de Estado, primera dama y senadora por Nueva York es que Trump tiene problemas para atraer a otro grupo que va más allá de las minorías: las mujeres.
Los demócratas ganaron este segmento del electorado por 14 puntos en 2008 y 15 en 2012. En esta ocasión están arriba por 24, indica el estudio de PEW.
Durante su campaña, el candidato republicano ha irritado también a este grupo con distintas declaraciones. En un debate insinuó que la periodista de Fox News que estaba moderando la discusión tenía la menstruación y por eso le hacía preguntas fuertes y, meses después, aseguró que Clinton jugaba “la carta del género” y que si fuera un hombre no ganaría la candidatura de su partido.
“Con todo lo que hemos visto, sabemos que Trump no va a mejorar los números de los republicanos entre las mujeres, las minorías y los habitantes de las zonas urbanas. La pregunta que queda es si llevará a las urnas a personas que generalmente no votan”, añade Corrales.
Campaña sucia. Fiel al estilo que tuvo en las primarias contra sus adversarios republicanos, la campaña de Trump ha atacado fuertemente a Clinton desde el primer momento para evitar que su imagen mejore.
En la Convención Republicana, que se celebró en Cleveland, Ohio, entre el 18 y el 21 de julio, la mayor parte de los discursos estuvieron dirigidos a cuestionar la labor de Clinton como secretaria de Estado y recordar la controversia causada por el uso de su correo electrónico personal para manejar información confidencial cuando dirigía el Departamento de Estado. También remarcaron su relación con Wall Street y el financiamiento que ha recibido de esa fuente.
“Esta va a ser una de las contiendas con contenido más negativo de toda nuestra historia. Trump no tiene realmente nada que ofrecer, por lo que atacará a su rival calificándola de deshonesta. Clinton, por su parte, va a decir que su contrincante no está preparado para la Presidencia”, advierte Guttman.
Hasta ahora los republicanos han intentado neutralizar la ventaja que podía tener Clinton en lo relativo a relaciones internacionales criticando las decisiones que tomó como secretaria de Estado y algunas medidas de Bill Clinton en la Presidencia, como la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, el cual aseguran que ha hecho que se pierdan empleos en Estados Unidos por empresas que se mudaron a México.
“La campaña republicana se debe enfocar en el terrorismo, mientras que la de los demócratas debería hacer hincapié en temas sociales y la recuperación que ha tenido la economía”, considera Obert.
El estudio de PEW encontró que los encuestados dan clara ventaja a Clinton en asuntos como relaciones raciales, aborto y seguro médico. Trump gana en la categoría de reducir los intereses especiales de grupos económicos. En otras cuestiones, como prevenir ataques terroristas, manejar la inmigración y la economía, los números están reñidos.
El proceso. Las campañas presidenciales estadounidenses tienen distintos momentos trascendentales entre los que se cuentan la elección de los aspirantes a vicepresidente, las convenciones de los partidos, los debates y el cierre final en los estados reñidos que terminan definiendo la elección.
En esta oportunidad, las dos campañas fueron cautas en la selección de compañeros de fórmula y escogieron dirigentes muy tradicionales, a pesar de que hubo rumores que apuntaban a figuras llamativas que podían atraer a las minorías o jóvenes.
Con Pence, Trump apeló a un político que puede unir a la base republicana y animar a los conservadores religiosos dudosos del candidato. Con Kaine, Clinton optó por un moderado que la puede ayudar en los estados con mayoría blanca y con alto porcentaje de mano de obra industrial. El senador también habla español y fue misionero jesuita en Honduras, por lo que podría comunicarse con los hispanos.
Faltan exactamente cien días para los comicios. Los debates presidenciales serán el 26 de septiembre, el 9 de octubre y el 19 de octubre. Ese es el tiempo y las oportunidades que tienen los dos aspirantes ante una gran audiencia para mejorar su imagen y animar a los votantes.
A finales de junio PEW encontró que 55% de los seguidores de Trump lo apoyaban como una forma de ir contra Clinton, a la vez que 50% de los partidarios de la demócrata la respaldaban solo para votar contra el republicano. ¿Conseguirán con una campaña electoral que los electores voten por ellos en noviembre y no solo en contra de su rival? Ese aspecto puede ser clave para que las minorías se movilicen.
27 millones de hispanos podrán votar el 8 de noviembre
Los electores de origen latino son los más jóvenes y tienen bajos índices de participación, lo que puede perjudicar a los demócratas
El 4 de noviembre de 2014 el Partido Demócrata sufrió una de las peores derrotas de su historia en elecciones de medio término. Una de las causas principales de ese suceso estuvo directamente vinculada a los votantes hispanos: tuvieron la participación más baja desde 1986, pues solo 27% sufragó.
En los últimos 16 años el electorado de origen latino es el que ha aumentado de manera más acelerada, pasando de 7% del total en el año 2000 a 12% en 2016. Según el PEW Research Center, 27 millones están inscritos para votar en las próximas presidenciales del 8 de noviembre y podrían influir en los resultados de Florida, Arizona, Colorado y Nevada, cuatro estados reñidos en los que representan un porcentaje del electorado superior a su media nacional.
En otras entidades clave su cuota entre los votantes es menor, pero en casos muy cerrados pudieran influir.
“En Carolina del Norte solo 2,4% de los votantes son latinos. Más de 70% de ellos votaron nacionalmente por el candidato demócrata en las elecciones pasadas y esta vez pudiera haber un “efecto Trump” que lleve a estos electores a favorecer a Clinton con niveles aún más altos y de manera decisiva”, explica David Fitzgerald, profesor de la Universidad de San Diego y experto en temas de inmigración.
Pero el impacto de los hispanos pudiese reducirse si no acuden a las urnas de votación. Luego de 2016 este grupo podría convertirse en el segundo más grande de Estados Unidos, superando a los afroamericanos, pero su influencia pudiese seguir relegada si no aumenta su porcentaje de participación: entre 1996 y el presente los negros incrementaron su votación en presidenciales más de 10 puntos para superar 65%, mientras que los latinos se quedaron estancados por debajo de 50%.
Una de las razones de esto es que los hispanos son el grupo étnico con mayor cantidad de jóvenes, segmento que generalmente participa menos. Según PEW, 44% de los electores latinos son millennials(menores de 35 años), en comparación a 35% de los afroamericanos, 30% de los asiáticos y 27% de los blancos.
Para Clinton esto representa un doble problema, pues ha tenido dificultades para atraer a los jóvenes desde la precampaña.
Decisión. Los votantes hispanos en Estados Unidos no son un grupo homogéneo y su tendencia política tiende a depender de su origen y edad.
“Los mexicanos y puertorriqueños suelen favorecer a los demócratas. El perfil de los cubanos ha cambiado mucho. Históricamente han favorecido a los republicanos, pero ahora están divididos casi igual entre los dos partidos porque los jóvenes votan por los demócratas”, advierte Fitzgerald.
En Arizona, Colorado y Nevada hay más votantes de origen mexicano, lo que debe beneficiar a Clinton. En Florida, por su parte, el grupo más relevante son los cubanos, aunque el profesor de la Universidad de San Diego indica que ha habido un flujo de puertorriqueños que pudiera inclinar la balanza hacia los demócratas.
Con 29 votos electorales, Florida es el estado reñido con más peso para la elección, por lo que su resultado podría determinar el próximo presidente. Una encuesta hecha a finales de junio por Survey USAindicó que 61% de los hispanos no cubanos respaldan a Clinton en el estado, pero los cubanos favorecen a Trump con 45%. 11% de ellos sigue indeciso y su elección final será clave.
En este pequeño grupo está Marta Bacalao, una cubana que emigró al sur de Florida tras la llegada de Fidel Castro al poder y está casada con un venezolano.
“Nos hubiera gustado tener otro candidato republicano. Pensábamos que sería bueno un cambio de partido después de los 8 años de los demócratas, pero ahora todavía no sabemos”, explica Bacalao.
Entre algunos cubanos Trump no genera el mismo rechazo que en hispanos de otro origen y Clinton no termina de convencer.
“De Trump no nos gusta su forma de expresarse y de Hillary no nos gusta su relación con Wall Street. En resumidas cuentas, trataremos de votar por el menos malo”, añade.
Los hispanos de origen venezolano que están registrados para votar representan menos de 1% dentro de este grupo. Según datos de PEW son cerca de 100.000.
Los expertos no creen que el tema de Venezuela pueda tener mucho impacto sobre la campaña, aunque dependerá de la gravedad de la crisis interna.
“Si hay una implosión, Trump presionará a Obama para que tome acciones duras, aunque él ha sido menos susceptible que otros presidentes a este tipo de presión”, advierte Javier Corrales.
Robert Guttman desestima esa posibilidad: “No sé si Trump sepa dónde está Venezuela, a menos que tenga un hotel o una cancha de golf allí”.
Los otros puestos en juego y cómo luce el futuro
Hillary Clinton y Donald Trump no son los únicos candidatos que competirán el 8 de noviembre, ni la Presidencia es el único puesto que se elegirá. Los analistas advierten que los resultados de ese día pueden tener un impacto significativo sobre el futuro de Estados Unidos, aunque desestiman que haya cambios demasiado radicales.
-Gary Johnson, candidato del Partido Libertario, y Jill Stein, del Partido Verde, son los independientes más reconocidos que aspiran a la Presidencia. Aunque no tienen posibilidades de ganar, analistas opinan que pudieran ocasionar una derrota a alguno de los candidatos importantes en un estado reñido con votación cerrada. Johnson era republicano y fue gobernador de Nuevo México, por lo que podría perjudicar a Trump.
-34 de los 100 escaños del Senado también van a elección, así como los 435 curules de la Cámara de Representantes. Por la forma en que están distribuidos los distritos geográficamente, se espera que los republicanos mantengan el control del Congreso. De ganar el Partido Demócrata, esto lo perjudicaría. “Incluso los republicanos a los que no les gusta Trump son beligerantes ante Clinton”, recuerda Javier Corrales.
-Jonathan Obert duda de la capacidad que pueda tener Donald Trump para llevar adelante cambios radicales y varias de sus propuestas si es elegido. “Como presidente, se vería forzado a negociar con otros poderes del Estado, lo que probablemente lo llevaría a moderar muchos de sus planes más extremos”, comenta el politólogo.
-La sociedad estadounidense pasa por momentos de fuerte polarización y tensiones raciales. Sin embargo, los expertos dudan de que Clinton o Trump puedan resolver la situación. “El problema es que distintos grupos de estadounidenses perciben el problema racial de manera totalmente distinta”, advierte Obert.

sábado, 30 de julio de 2016

NICARAGUA: DANIEL ORTEGA Y ROSARIO MURILLO SE APODERAN DE SU DEMOCRACIA

Daniel Ortega asesta otro golpe al Parlamento y se hace con todo el poder en Nicaragua

El Tribunal Electoral, controlado por el presidente, despoja a la oposición de sus escaños parlamentarios. Ortega impone en Nicaragua un régimen de partido único

CARLOS SALINAS, MANAGUA, PARA EL DIARIO EL PAIS, MADRID, 30/7/2016.

El Tribunal Electoral de Nicaragua entregó este viernes al presidente Daniel Ortega el control total del Parlamento, al despojar a los diputados de la oposición de sus escaños. El mandatario nicaragüense consolida así todo el poder en su figura, con tintes cada vez más autoritarios, e impone un régimen de partido hegemónico en el país centroamericano.
El fallo del tribunal ordena a la directiva de la Asamblea Nacional el despojo de los escaños a los diputados que fueron electos en 2011 por el PLI, que comandaba el líder opositor Eduardo Montealegre.
El 8 de junio, la Corte Suprema ya había despojado a Montealegre de la representación legal del partido. Con aquella decisión, la justicia nicaragüense dejaba a la oposición sin una casilla electoral para participar en las presidenciales de noviembre, en las que Ortega, del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), será el único candidato importante en liza.
La Corte entregó la representación del Partido Liberal Independiente (PLI) a un político de poca monta que hasta entonces era desconocido en Nicaragua, Pedro Reyes, quien exigió obediencia a los 20 diputados elegidos en 2011 por el PLI y su aliado, el Movimiento Renovador Sandinista (MRS).
Estos representantes opositores —que desde su elección han denunciado desde el Parlamento las arbitrariedades de Ortega, convirtiéndose en una voz incómoda para el presidente— se negaron a obedecer a Reyes, al que consideran un “aliado silencioso” de Ortega, y éste pidió al Tribunal Electoral que los despojase de sus escaños, decisión que ha tomado este jueves.

jueves, 28 de julio de 2016

EL DEPORTE RUSO, CASTIGADO POR OCCIDENTE

El llanto de Yelena Isinbayeva lo dice todo. Rusia sigue pagando hoy, a 25 años de la caída de la URSS, los "pecados" del viejo Imperio soviético ante un "Occidente" que se comporta de manera hipócrita. 



Video completo de Putin e Isinbayeva

Entrevista que me hiciera Sputnik