PANORAMA PREELECTORAL EN LAS PROVINCIAS ARGENTINAS

En Argentina, a nivel nacional, para elegir al sucesor de Cristina, en el 2015, se votará el domingo 9 de agosto para las PASO (internas abiertas) y el domingo 25 de octubre, primera vuelta, presidenciales (ballotage, 25 de noviembre). Pero también se votará para gobernadores (excepto en Corrientes y Santiago del Estero), diputados (mitad) y senadores nacionales (un tercio) en las Provincias, como corresponde a nuestro ordenamiento federal. Se especula que ante un fin de ciclo, con un partido en retirada, es muy probable que muchos gobernadores, pensando en su propia salvación política, decidan adelantar sus comicios, despegándolos de las nacionales, para no atar su suerte a la baja presidencial. La disminución en los recursos coparticipables, los reclamos salariales y cuasi extorsiones de gremios de docentes y personal de la sanidad y seguridad, más la "billetera" dispar del propio gobierno nacional, para con "socios" o adversarios, marcan un contexto desfavorable para los oficialismos y por el contrario, uno más halagüeño para los opositores. En CABA, retendría el poder, el macrismo, aunque la suba de impuestos o generación de nuevos, lo perjudicará, con PASO ya en abril. En Córdoba, el delasotismo-massismo enfrentará a una probable coalición PRO-radical y Marcos Juárez el domingo 7, es el primer test, en tal sentido. En Santa Fe, donde también habrá 5 o 6 elecciones en el año, dependiendo de su contrincante, Del Sel, respaldado por los rosarinos Anita Martínez y Roy López Molina, entre otros, luchará una vez más, por conquistar la gobernación frente a la coalición radical-socialista liderada por Lifschitz, quedando por definir el rol de María Eugenia Bielsa y el propio reutemismo, sólo preocupado por la senaduría del ex gobernador y piloto de F1. En Mendoza, el peronismo (prokirchnerista), la tiene un poco más fácil aunque el radicalismo podría terciar. Según el periodista político Beto Valdez, aquellas provincias que están comprometidas financiera y políticamente con el oficialismo nacional saliente, no desdoblarían: obviamente, Buenos Aires (el sciolismo corre riesgos ante el massismo y el PRO), Catamarca (donde Brizuela del Moral podría recuperar el poder), Chubut (donde retiene Buzzi, cercano a Scioli), Jujuy (con Fellner temiendo la victoria del radical Gerardo Morales), La Rioja (idem, podría perder el peronismo), San Juan (con los Gioja indecisos por retener el poder), Formosa (seguiría Insfrán), La Pampa (Jorge y Verna) y Santa Cruz (el otrora feudo K, donde ganaría el radical Costa). En San Luis (donde todo se dirime en la familia Rodríguez Saá, que iría con el massismo), Misiones (con Closs hegemónico)  y Neuquén (donde Sapag es el "gran elector"), se adelantarían, al igual que en Río Negro (donde Pichetto se juega su poder), Tierra del Fuego (donde ganaría el massismo), Salta (con Urtubey en peligro ante una coalición PRO-peronista Romero-Olmedo), Chaco (el feudo de Capitanich, donde lidera las encuestas, la intendenta de Resistencia, seducida por Massa y Macri) y Tucumán (allí manda en las encuestas, el radical José Cano contra los Alperovich). Entre Ríos se mueve en la indecisión de Uribarri: si se baja o no de su precandidatura K, aunque teme una alianza opositora radical-PRO. Esto implicaría, que si las elecciones fueran hoy, entre el massismo, el macrismo y los radicales, se repartirían más de la mitad de los 22 distritos en juego.