ULTIMO TRAMO DE SETIEMBRE EN LA POLITICA ARGENTINA

El kirchnerismo vive días de gloria. Boudou nuevamente Presidente, en ausencia de Cristina, demostrando una vez más el desparpajo e impunidad con la que se maneja el oficialismo, sin importarle absolutamente, el tema de la corrupción. También acaba de imponer su mayoría legislativa, con comodidad, tanto en el tema "nacionalización" de fondos buitres como en la semichavista Ley de Abastecimiento que este fin de semana, empezó a aplicar con el azúcar en el norte. El miércoles próximo, Cristina otra vez dando cátedra internacional en la ONU, a propósito del tema de los holdouts, logrando nuevamente otra gran adhesión en materia de aplausos, precedida del sábado pasado, en plena audiencia con el otrora denostado Papa Bergoglio. Así, pasan las semanas y si bien, la sociedad argentina, sigue inmersa en los problemas de siempre (inflación e inseguridad), el gobierno parece asumir un rostro indemne y hasta calmo, ante tanta tormenta perfecta esperada. La euforia es tal que hasta el propio Máximo se animó a hablar en pùblico y pedir la reelección de su madre. Hasta cuándo el oficialismo dará muestras de semejante vitalidad, ante tantas otras veces en que se vaticinó su debacle? No lo veo derrotado o moribundo, ni depresivo; no es el campo en el que mejor se mueve. Tal vez, si la sociedad reaccionase a semejante manipulación y la oposición fuera la que tome la iniciativa, la ecuación podría cambiar. Esta semana, habría que preguntarles sobre ello, a los máximos referentes opositores en el Congreso de Economía de la Fundación Libertad de Rosario.