(2) Jaunarena, ex Ministro de Defensa de Alfonsín, quien escribió hoy en Clarín, sobre las debilidades estructurales de las tres Fuerzas Armadas vis a vis Brasil y Chile, más Alconada Sempé, ex Secretario y Viceministro de la cartera, los dos hablando sobre el gran logro de la política exterior alfonsinista: la paz con Chile, a 30 años del Tratado de Amistad con el país hermano, en plena era pinochetista. Fue un panel muy rico en anécdotas, muy útiles e ilustrativas, sobre todo para el público estudiantil, joven, que no vivió ni tiene conciencia acerca de semejantes tensos momentos enmarcados por el acoso del factor militar sobre el gobierno civil, tras la guerra de Malvinas y la transición democrática. Ambos ratificaron cómo Argentina contribuyó indirectamente bajo el formato de una "intervención debida", a la democratización de la Chile de Pinochet y la Paraguay de Stroessner.
(1) Ana María Mustapic y Marcelo Escolar. Académicos dedicados a temas histórico-institucionales (Congreso y geografía electoral). Algunas de sus expresiones: "Quien gobierna sin los gobernadores, no gobierna"; "el sistema de partidos en Argentina siempre fue fragmentado"; "la política argentina hay que entenderla en clave de las relaciones intergubernamentales, entre Ejecutivos"; "el radicalismo haría lo mismo en el poder y de hecho lo hace a nivel provincial o local, que el peronismo"; "los partidos están en el poder, en el Estado, cuentan con recursos y ese detalle los fortalece"; "el sistema de partidos en Argentina está más nacionalizado de lo que aparenta"; "La Cámpora reproduce el mismo rol de la Coordinadora en los ochenta"; "el Presidente negocia una obra pública nacional con el intendente de la ciudad, no para atraer a los votantes de dicha localidad sino para cooptar a su aliado político". Si uno atiende a estos planteos, es difícil imaginar cambios políticos de envergadura para el año próximo. Aparentemente, el sistema de partidos está mucho más consolidado de lo que aparenta. Cabe de todo modos, hipotetizar si estos pensadores neoinstitucionalistas, realmente, no miran de manera suficiente, porque no pueden o no lo desean, aspectos que pueden vislumbrar cambios, como: la construcción de las lealtades, la evolución de las identidades, la formación de nuevos liderazgos, etc., todos no observables desde perspectivas monocausales como las racionalistas o en términos de incentivos.
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