Más de 20 muertos en el este ucranio el día de inicio de la cumbre de Minsk
Los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania debaten un plan de paz
Más de una veintena de personas han muerto en las últimas horas en el este de Ucrania tras el recrudecimiento de las hostilidades entre las fuerzas leales a Kiev y los rebeldes prorrusos. La agudización de los enfrentamientos bélicos —sobre todo en dos zonas de Donetsk— coincide con el inicio de la cumbre de Minsk (Bielorrusia), en la que los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania debaten este miércoles un plan de paz para el este de Ucrania. Los cuatro debaten ya en Minsk. El presidente de Francia, François Hollande, y la canciller alemana, Angela Merkel, han llegado a la capital bielorrusa, acompañados de sus ministros de Exteriores.
La reunión se está celebrando en el Palacio de la Independencia de Minsk, en la que el llamado Cuarteto de Normandía tratará de llegar a un acuerdo para atajar un conflicto que cumple su décimo mes y en el que han muerto más de 5.400 personas, según datos de la ONU.
La reunión se está celebrando en el Palacio de la Independencia de Minsk, en la que el llamado Cuarteto de Normandía tratará de llegar a un acuerdo para atajar un conflicto que cumple su décimo mes y en el que han muerto más de 5.400 personas, según datos de la ONU.
En las últimas horas, al menos seis civiles han perdido la vida y otros cinco han resultado heridos por fuego de artillería en Donetsk, cuando varios proyectiles han impactado sobre una estación de transporte público y la entrada de una fábrica metalúrgica, según han informado esta mañana autoridades municipales. El comunicado oficial del Ayuntamiento ha atribuido el ataque —que ha destruido dos autobuses que aguardaban en la estación— a un “grupo de explotación y sabotaje” de las fuerzas leales a Kiev. El alcalde de Donetsk, Igor Martínov, ha acusado a las fuerzas armadas ucranias y ha afirmado que los tiroteos fueron realizados con obuses de calibre 152. Según Martínov, Ucrania no cumple ni el 5% de los acuerdos firmados en la primera reunión de Minsk, en septiembre pasado, ni siquiera, ha asegurado, el día de las conversaciones en la capital bielorrusa.
En Debáltsevo, los combates son encarnizados, según se desprende de las informaciones citadas por las agencias ucranias. Este martes, murió el jefe de la policía local (leal a Kiev), Yevgueni Yujanov, cuando los separatistas intentaron apoderarse de la comisaria. Además, los ucranios necesitaron tres intentos para rescatar a varios militares heridos en una emboscada en el pueblo de Logvinovo, cerca de Debáltsevo. En la emboscada pereció el jefe de seguridad de los ferrocarriles de la región de Lvov, Dmitri Ternov, que viajaba en compañía de otros oficiales procedentes de la misma región del oeste de Ucrania.
Las hostilidades han continuado hasta este mismo miércoles. Diecinueve militares de las fuerzas leales a Kiev han muerto y otros 78 han resultado heridos en las últimas horas en los combates contra los separatistas prorrusos. Los portavoces de la ofensiva militar en el este (oficialmente “operación contraterrorista”) señalan que en la misma jornada habrían dado muerte a 87 guerrilleros e incautado 42 piezas de equipo. En las últimas 24 horas han perdido la vida una cincuentena de personas.
Poroshenko, ha afirmado este miércoles que está preparado para instaurar la ley marcial si no se llega a un acuerdo satisfactorio en Minsk y la escalada de violencia continúa, informa Reuters. A la luz de los últimos combates, que están en poniendo en peligro la firma de un plan de paz, un portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, ha afirmado esta mañana en Berlín que la reunión de Minsk ofrece “un destello de esperanza”, pero "con resultado incierto", según informa France Presse.
Sin embargo, el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Lavrov, que ha viajado a Minsk con Putin, ha afirmado que en las últimas horas se han logrado “progresos notables” en las negociaciones previas del llamado Grupo de Contacto, formado por los representantes de los separatistas de Donetsk y Lugansk, además de Rusia, Ucrania y la OSCE. “Los expertos continúan trabajando”, ha asegurado en una conferencia de prensa en Moscú con su homólogo griego, Nikos Kotzias, antes de partir a Minsk.
Una fuente citada por la agencia rusa Tass afirmó ayer que el Grupo de Contacto —que ha prolongado sus conversaciones a puerta cerrada hasta hoy por la mañana— había llegado a un acuerdo sobre “el esquema de retirada de las armas pesadas, el régimen de alto el fuego y el control de su cumplimiento”. No obstante, estaba por ver cómo se relacionaba lo acordado con las propuestas de los separatistas, que presentaron un protocolo.
Denis Pushilin, el representante de la autoproclamada República Popular de Donetsk, dijo que era “muy pronto” aún para hablar de alto el fuego, según la agencia Ria. “Todo dependerá de la disposición del resto de los miembros del grupo de contacto, en primer lugar Ucrania, de dar respuesta a nuestras propuestas”, afirmó. Tass afirmó, citando fuentes de las negociaciones, que el Grupo de Contacto había debatido sobre “el régimen estatal de Donbás y la celebración de elecciones municipales”. Hasta ahora, a lo máximo a lo que ha llegado Ucrania en su reconocimiento de la causa separatista es a admitir cierta descentralización.
Petró Poroshenko, se ha declarado dispuesto a contemplar un posible referéndum estatal sobre un estatus especial para el territorio rebelde, pero no está en su mano garantizar la enmienda constitucional necesaria para ello.
La alternativa a un acuerdo de paz es el deterioro de la situación y el posible envío de armas defensivas a Ucrania por parte de EE UU. Francia y Alemania se oponen.
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