Las FARC liberan en Colombia al general secuestrado
Parte del equipo negociador del Gobierno viajará este lunes a La Habana para evaluar lo ocurrido con el militar y sus repercusiones en los diálogos de paz
ELIZABETH REYES L. Bogotá DIARIO EL PAIS, MADRID30 NOV 2014
La guerrilla de las FARC cumplió con su palabra y ha liberado a las nueve de la mañana (seis horas menos que la España peninsular) de este domingo al general Rubén Darío Alzate, un cabo y una abogada, secuestrados hace dos semanas. El presidente Juan Manuel Santos fue el primero en dar la noticia en su cuenta de Twitter: “Liberados BG Alzate, abogada Urrego y cabo Rodríguez en perfectas condiciones y esperando condiciones climáticas para regreso a sus familias”, escribió.
Los liberados fueron entregados por el líder guerrillero Pastor Alape, uno de los negociadores de la guerrilla en La Habana, quién viajó al Chocó para completar el operativo encabezado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y representantes de los Gobiernos de Cuba y Noruega. La liberación se produjo a orillas del río Arquía, en el departamento de Chocó, al noroeste del país; la misma zona selvática donde fue secuestrado el alto militar el 16 de noviembre. Luego fueron trasladados a una dependencia militar en Antioquia y finalmente al hospital militar de Bogotá, donde se reencontraron con sus familias. La CICR realizó una primera revisión médica y confirmó que están en buenas condiciones de salud.
El Chocó es una selva tropical, llena de ríos en la que llueve constantemente. Es limítrofe con Panamá y allí tienen presencia algunos frentes de las FARC, el ELN (la otra guerrilla colombiana) y bandas criminales. En el momento del secuestro, Alzate se encontraba vestido de civil y sin ningún tipo de seguridad, lo que se ha interpretado como una imprudencia del oficial, que se convirtió en el militar de más alto rango en poder la guerrilla en toda la historia del conflicto colombiano.
Ya libres, se espera que se reanuden los diálogos de paz,suspendidos por el presidente Juan Manuel Santos el 16 de noviembre,el mismo día en que el alto militar fue secuestrado en el Chocó. Este hecho ha desatado la mayor crisis que han tenido las negociaciones de paz en dos años, ya que Santos puso como condición que los liberaran para continuar negociando el fin del conflicto armado. La guerrilla, por su parte, ha criticado que el mandatario rompiera el acuerdo que tenían bajo la premisa pactada de antemano de que lo ocurriera en el campo de batalla no tendría porqué afectar las negociaciones.Las FARC se han pronunciado desde La Habana, agradeciendo la mediación de Cuba y Noruega, países garantes del proceso de paz, para superar el impasse, "porque su participación en las liberaciones, de alguna manera salva un proceso de paz que avanzaba en medio de la esperanza", dijo Iván Márquez, número dos de esa guerrilla y jefe negociador. Por su parte, el presidente Santos, en un comunicado, valoró la pronta liberación. "Aunque el paso dado por las FARC corresponde al deber de obrar conforme a la ley, es evidente que esa decisión contribuye a recuperar el clima propicio para continuar los diálogos, demuestra la madurez del proceso".
En medio de este episodio que hoy termina con éxito, lo que seguramente le dará oxígeno a los diálogos de paz, las FARC han aprovechado para insistir en un cese bilateral al fuego, que Santos descarta de tajo. "Tengo la convicción de que negociar en medio del conflicto ha sido la mejor manera de preservar los elementos esenciales del Estado y evitar que las conversaciones se conviertan en un ejercicio interminable", dijo el presidente en el comunicado divulgado al medio día.
La guerrilla también ha puesto la lupa sobre los guerrilleros que están presos y enfermos, lo que podría convertirse en uno de los temas en los que se centren, una vez se retomen las negociaciones de paz. “Deseamos que esta libertad, fundada en razones de humanidad, extienda sus efectos benéficos a los prisioneros políticos y sociales del país. Qué fácil y qué humanitario es para el gobierno determinar un indulto para inocentes”, dice un comunicado de este sábado.
Lo que ocurra al interior de la mesa de negociaciones de paz, es ahora la gran pregunta. El jefe negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, anunció tras una reunión con Santos el domingo en la noche, que una parte de su equipo viajará este lunes a La Habana para tener una reunión de dos días con las FARC, donde se evaluará lo ocurrido en las últimas dos semanas. Esa evaluación, explicó De la Calle, es con el ánimo de lograr "mayor eficacia en los diálogos, con el ánimo de decidir hechos de paz, con el ánimo de buscar decisiones prontas sobre lo que hemos llamado el desescalamiento del conflicto", que no es otra cosa que bajarle la intensidad.
El jefe máximo de las FARC, conocido como Timochenko ya le había dicho a Santos en una dura carta que se conoció la semana pasada, que “las cosas no podrán reanudarse así nada más”. Esta posición la han confirmado sus hombres en Cuba. "Ahora tendremos que rediseñar las reglas del juego", dijeron este domingo.
Los autores del plagio
El general Alzate y sus dos acompañantes fueron retenidos por hombres del bloque ‘Iván Ríos’ de las FARC que hace presencia en tres departamentos de Colombia. En el Chocó, al noroeste del país, donde ocurrió el plagio del alto militar, opera el frente 34, una de las estructuras que conforman el bloque, al mando de Isaías Trujillo, un veterano de 70 años que hace poco se integró al equipo que negocia la paz en Cuba. Este hombre, que hace parte del Estado Mayor de las FARC y es considerado unos de sus ‘históricos’, tiene a cuestas una larga lista de órdenes de captura por secuestros, desapariciones y homicidios.
La fundación Insight Crime, que estudia el crimen organizado en América Latina, afirma que el bloque ‘Iván Ríos’, que tendría alrededor de 150 hombres, es el más débil de las FARC en términos de “mando y control”, por lo que corre el riesgo “de fragmentarse y criminalizarse” tras una eventual desmovilización. Según sus analistas, subsiste de vender pasta de coca a las bandas criminales, la extorsión y la minería de oro ilegal. Esta última la realizan cobrando un “impuesto” a la maquinaria que extrae el mineral de los ríos. Otro de sus frentes, el 57, opera a lo largo de la frontera con Panamá.
Para Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, el ‘Iván Ríos’ es uno de los bloques “más complejos” de las FARC para analizar. “A su manera son sui generis porque fueron de los primeros en hacer un pacto de no agresión con el Clan Úsuga y meterse en el tema de minería ilegal”, dijo a este diario. El Clan Úsuga, también conocido como Los Urabeños, es la banda criminal más grande que hay en Colombia (2.300 hombres) y está al mando del paramilitar Darío Antonio Úsuga, quien es primo de Isaías Trujillo, precisamente el jefe del bloque que se reivindicó el plagio del general. Para las autoridades colombianas, además de los vínculos familiares, entre los grupos que comandan hay una “alianza delincuencial”.
Por estas actividades, la capacidad de comando y control de las FARC se puso a prueba una vez el ‘Iván Ríos’ reconoció que tenía en su poder al general Alzate, pero este bloque despejó las dudas cuando aseguró que se subordinaban a lo que decidieran sus superiores, algo que quedó demostrado el domingo. “La rápida reacción sobre la liberación demuestra que no es tan cierto que sus unidades actúen sueltas, ni siquiera un bloque como el ‘Iván Ríos’ señalado de ser díscolo”, señaló María Victoria Llorente, directora Ideas para la Paz. Según cifras oficiales, las FARC tienen un poco más de 8.000 mil hombres en armas y más de diez mil que actúan como redes de apoyo.
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