Viernes, 15 de marzo de 2013 01:00 | Opinión, DIARIO LA CAPITAL DE ROSARIO
Nueva fuerza moral y revitalizadora
Recuerdo las imágenes de "La Misión", aquella película del francés Joffe, cuyo protagonistas eran De Niro e Irons, filmada en los ochenta, en nuestras Cataratas del Iguazú y con música del....
Por Marcelo Montes (Investigador de la Fundación Libertad)
Recuerdo las imágenes de "La Misión", aquella película del francés Joffe, cuyo protagonistas eran De Niro e Irons, filmada en los ochenta, en nuestras Cataratas del Iguazú y con música del genial Ennio Morricone. Asomaba allí el espíritu jesuita de aquellos curas, austeros, estoicos pero al mismo tiempo silenciosamente rebeldes y convencidos de que el progreso social era deseable y compatible con las enseñanzas del catolicismo. Tal vez, el exagerado principismo e igualitarismo que perseguían no me parecían atinados para dicha circunstancia, pero hoy resulta claro que a veces los contenidos deben dar lugar a las formas o las señales que la Divina Providencia nos coloca en nuestro camino.
Hoy, un cura sencillo pero de fuertes convicciones, que viajaba hasta hace una semana atrás en subte y colectivo, en nuestra Buenos Aires, que además pasó parte de su vida en Mendoza, Córdoba pero también Alemania, tras haber salido segundo en el cónclave papal de 2005, esta vez, acaba de ser ungido como el nuevo Papa, el número 266 en la historia de la milenaria Iglesia de Pedro el pescador, el primero de nuestro país y también de nuestro continente, que alberga a la mayoría de la feligresía católica mundial.
Esta abreviada biografía tal vez testimonia el tipo de perfil del nuevo liderazgo de la antigua institución. Tras una renuncia sorpresiva de su antecesor europeo, en medio de escándalos y desafíos morales en un siglo de enorme expansión tecnológica, la llegada de un Papa argentino "centrista", equidistante del capitalismo pero también de las posiciones excesivamente progresistas, incluyendo las políticas públicas garantistas de éstos, puede significar aire renovador, a pesar de su edad, para enfrentar con sabiduría, las nuevas circunstancias.
Por último, una mención para Argentina. Conocida su relación crítica con el kirchnerismo, el ex Cardenal Bergoglio (hoy Francisco), puede inyectarle a la Iglesia Católica argentina una dosis de vigor moral que necesita la sociedad argentina, para enfrentar su destino futuro. También su liderazgo personal, imbuido del mismo espíritu y socialización de aquellos curas de "La Misión" y la Compañía de Jesús, puede servir de ejemplaridad integral, en aras de relanzar una sociedad civil, todavía anestesiada y carente de autoestima. Como sucedió en 1978, con el polaco Karol Wojtyla (Juan Pablo II), y Europa del Este más la ex URSS, a veces, la fuerza moral levanta países y sociedades aletargadas desde afuera de ellas. Los próximos meses serán decisivos a la hora de observar la evolución de estas circunstancias, en aras de ejercer mejor los valores cristianos de la libertad y la vida en dignidad.
El Papa Francisco traiciona a los abusados por la pedofilia. https://elpais.com/sociedad/2019/02/24/actualidad/1551032486_702165.html
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