La sorpresa de hace media hora, en pleno inicio de Argentina-Uruguay. Scioli eligió, sí, él. Primer dato. No se lo impusieron. El los fue a buscar, él invitó al verdadero "Richelieu" de este gobierno, el villanovense cordobés (ex trotzkista) Zannini, como su candidato a vicepresidente, a sabiendas del plan del núcleo duro K para hacerlo renunciar y quedarse en el poder. Un Scioli que está habituado a arriesgar, que demuestra una vez, ser capaz de los más insólitos desafíos, de recorrer los andariveles por donde nadie va o circula. Zannini es una pieza clave del andamiaje K, el "gran monje negro" y es poco habitual en la política argentina (y mundial) que semejante figura que detrás de bambalinas, actúa cómodo, adquiera tal visibilidad repentina. Se confirmará su aceptación? cómo reaccionará la propia Cristina y su entorno? En cualquier caso, no hay que subestimar a Scioli, sobre todo, aquellos que apuestan a un segundo De la Rúa, me da la impresión que no alcanzan a visualizar algo que Reato rescató hace unos días en la Fundación Libertad de Rosario. El ex motonauta es muy cerebral, orgulloso, jugador nato y con una enorme paciencia, desgastante para sus rivales, aún cuando aparezca acorralado o subordinado. El y no Macri o Massa, puede convertirse en el peor escollo para los K.
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