Una ofensiva del narco en México derriba un helicóptero militar
Las autoridades afirman que hay al menos siete muertos
La ola de violencia ha afectado a cuatro estados
Jalisco, donde se sitúa una de las ciudades más importantes del país, el más afectado
VERÓNICA CALDERÓN México DF DIARIO EL PAIS, MADRID2 MAY 2015
Una ofensiva del narcotráfico ha derribado un helicóptero militar y ha paralizado por horas distintos puntos de Jalisco, al occidente de México. Al menos siete personas han muerto en los enfrentamientos.Jalisco es el estado mexicano donde se sitúa Guadalajara, una de las principales ciudades del país, y donde se celebra la Feria del Libro más importante en habla hispana. La ola de violencia ha afectado también a los estados de Colima, Guanajuato y Michoacán. En México la situación se resume en una palabra: narcobloqueos.
El gobernador de Jalisco, el priísta Aristóteles Sandoval, cifra en 39 los bloqueos en carreteras en la región, de 78.588 kilómetros cuadrados y con una superficie equivalente a Irlanda o Panamá. Hay 19 detenidos y las autoridades reconocen que ha habido al menos cuatro combates entre la policía y supuestos delincuentes. "La situación no está aún en plena calma", reconoció la tarde de este viernes. Más tarde añadió que la región continuaba en "Código Rojo": alerta máxima.
La ola de violencia fue desatada, según las primeras averiguaciones de las autoridades, por el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos delincuenciales de más rápida expansión en México según informes de la DEA. Su expansión ha acentuado la sangrienta guerra contra el narco en el país, que ha dejado más de 80.000 muertos y al menos 30.000 desaparecidos.
Grupos de hombres armados encañonaron a los conductores de autobuses y camiones, rociaban gasolina al vehículo y le prendían fuego. Un testigo relató al periódico local El Informador que alcanzó a escapar de su camión por segundos y que "solo se quemó el cabello y las pestañas". El hombre no aparece en ningún momento en la cámara. Otro hombre, que conducía un autobús público, describe que un joven le hizo la parada y, al subirse, comenzó a rociar en silencio el combustible ante la mirada atónita de los demás pasajeros (entre los que había tres menores). El atacante no dijo una sola palabra.
Los sucesos han ocurrido al inicio del puente del primero de mayo, lo que ha causado un caos todavía mayor. Las salidas a carreteras y la entrada al aeropuerto de la ciudad estaban custodiadas por hombres armados que exigían el alto a los conductores y les obligaban a dar marcha atrás. A sus espaldas, vehículos en fuego. Un vídeo captado por las cámaras de seguridad muestra a un hombre que derrama gasolina en un autobús y enciende el fuego sin inmutarse.
El modus operandi se repitió en 39 sitios solamente en Jalisco, y en otros más en Colima, Michoacán y Guanajuato, tres de los estados con los que colinda. El gobernador de Colima, Mario Anguiano, informó de que las rutas hacia la terminal de autobuses estaban liberadas y llamó a la calma. En León, otra importante ciudad industrial de México con más de 1,2 millones de habitantes, hubo bloqueos similares. "Los responsables huyeron hacia el estado de Jalisco", apunta el diario regional AM. La carretera federal que une a la Ciudad de México con Guadalajara, una de las más importantes del país, también fue cerrada en partes de Michoacán. En los límites que separan a los dos estados se han hallado fosas clandestinas. En 2014, las autoridades han hallado 101 cuerpos en fosas clandestinas. Solo en una de ellas, en La Barca, se encontraron más de 60 cuerpos.
El Gobierno de Jalisco reconoció también que, además de los bloqueos, se registraron al menos cuatro combates entre la policía y supuestos miembros del crimen organizado. En Puerto Vallarta, uno de los principales destinos turísticos de México, fueron atacadas al menos 15 tiendas, gasolineras y sucursales bancarias.
Aristóteles Sandoval había anunciado ayer la detención de 10 personas que habrían participado en la emboscada en la que murieron 15 policías estatales el 7 de abril, crimen atribuido al Cartel Jalisco Nueva Generación. El presidente Enrique Peña Nieto dijo en un acto conmemorativo por el Día del Trabajo que, en Jalisco, el Gobierno se enfrenta a delincuentes "de alta peligrosidad" y prefirió omitir el nombre de la banda.
"Hoy dio inicio la Operación Jalisco", informó el comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, horas más tarde. Detalló que los bloqueos se desataron a raíz de que el helicóptero militar detectara este viernes, hacia las siete de la mañana, a un convoy en el que viajaban miembros de "un grupo delictivo que opera en la entidad". El comando respondió al percatarse de la presencia del Ejército y abrieron fuego. No se detalló el tipo de arma con el que dispararon. El helicóptero debió hacer un aterrizaje de emergencia. De sus 18 tripulantes, murieron tres.
El suceso desató la ola de bloqueos como demostración de poder del grupo criminal. Monte Alejandro Rubido afirmó que los puntos que atacaron los narcotraficantes fueron los 39 que ya había reconocido el gobernador de Jalisco, más siete vehículos incendiados en Colima, cuatro en Guanajuato y otros cuatro en Michoacán. Resaltó que el presidente Enrique Peña Nieto estuvo en comunicación con los gobernadores de los cuatro estados afectados y que había convocado además al Gabinete de Seguridad para analizar lo ocurrido. En los minutos que duró su mensaje evitó mencionar cuatro palabras: Cartel Jalisco Nueva Generación.
Jalisco es, junto con Tamaulipas, Guerrero y Michoacán, uno de los estados señalados por el Gobierno de Peña Nieto como prioridad para su estrategia de seguridad. El crimen organizado ha asesinado a más de 70 funcionarios públicos en los últimos dos años. Y la violencia no es un asunto nuevo en la región: en los ochenta y noventa fue la cuna de una de las primeras organizaciones criminales de México, el cartel de Guadalajara. Un comando intentó matar al comisionado de seguridad del estado, Alejandro Solorio, hace menos de un mes.
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